Los mejores whiskies canadienses del 2024

El actor Dan Aykroyd (cazafantasmas) tiene acciones de la destilería Signal Hill, una destilería que destaca por la transparencia en sus ingredientes y procesos. Elaborado con maiz de Ontario (principalmente) y cebada malteada, usan barricas de roble blanco, de ex-bourbon, y barricas usadas en otros whiskies canadienses. No está filtrado en frío y, aunque no lo pone, sabemos que el whisky proviene de Hiram Walker y que tiene entre 3 y 5 años.

En nariz, Signal Hill se distingue por notas más oscuras como toffee esponjoso y caramelo intenso, con una presencia sutil de vainilla. Las diversas barricas usadas aportan complejidad, aunque el roble es menos evidente. En boca, la falta de filtración en frío destaca, proporcionando una evolución hacia sabores más oscuros como melaza y especias. El final, con toques de roble y toffee, permanece dulce y ligeramente seco.

Si le añades agua mejora la cohesión entre nariz y paladar, revelando más roble y notas de galleta de jengibre. 

Es un whisky versátil y que sorprende. Con precio tirando a bajo es uno de los mejores whiskies canadienses que puedes comprar hoy en día.

Valorado como mejor whisky del mundo por Jim Murray en 2016, Crown Royal Northern Harvest Rye parte para nosotros whiskystas con muchas expectativas.

En nariz hay notas de hierba de limón carbonizada, caramelo derretido, piel de naranja confitada, algo de jengibre y manzana verde confitada. Notas de césped recién cortado y especias de canela redondean los sabores. 

En boca el caramelo derretido destaca con algo de mantequilla en el centro del paladar. La especia de centeno te golpea de manera agresiva al principio pero se asienta con las dulces notas de caramelo. El whisky tiene especias, y se notan. Tiene algunas notas amargas, pero aceptables. 

Conclusión:  No es un whisky «suave», lo cual agradezco. Tiene sus defectillos, aunque aceptables. Crown Royal Northern Harvest Rye es un whisky divertido y con sabores pronunciados que para el precio que tiene está bastante bien. ¿El mejor? Para mí no tanto como eso, pero muy buen whisky.

J. P. Wiser fue un empresario canadiense a fines del siglo XIX que se dedicó a construir una compañía de licores centrada en el whisky. La compañía de Wiser ha sido comprada y vendida varias veces desde su fundación y la marca forma parte del portafolio de Hiram Walker, que a su vez es parte del conglomerado Pernod Ricard. 

Este J. P. Wiser’s de 18 años no contiene centeno y su mosto está compuesto principalmente de maíz.

En nariz tiene un poco de picante (más de lo que esperaba). Sugiere centeno pero contiene mucha vainilla y una dulzura densa y almibarada. Algo empalagoso, eso sí. 

En boca sigue con ese cuerpo almibarado. Pan de centeno en primer plano, completo con semillas tostadas, además de canela y clavo de grano de centeno. La dulzura aquí es difusa, pero no tan empalagosa como sugiere en nariz.

De final corto, el carácter del whisky se evapora tras tomarte un trago. Puede quedar un toque de vainilla y clavo.

Conclusión: El Wiser’s de 18 años es una bebida para relajarse y saborear. Es particularmente bueno si buscas sabores suaves y fáciles de disfrutar sin ninguna nota agresiva.

Canadian Club es la marca de whisky más antigua de Canadá. Propiedad de Beam Suntory, la mayor parte de su whisky se produce en la destilería Hiram Walker en Ontario. 

El Canadian Club de 12 años viene en una botella que no desentonaría en una película de la época art decó, rollo Hércules Poirot.

En la copa, el whisky es más claro que el Canadian Club standard y tiene un color ámbar medio. 

En nariz se nota miel y especias de centeno al principio, manzana horneada con canela y azúcar moreno, vainilla, notas dulces de madera y también cerezas.

En boca encontramos otra vez la miel, algo de pan de jengibre, pan de especias, y regaliz junto con roble, chocolate oscuro y cerezas dulces.

De final corto, muy suave, con un poco de regaliz, pimienta, cacao, toques de caramelo y vainilla mínima, queda una ligera picantez, las cerezas dulces se transforman en cerezas ácidas tipo guinda.

Conclusión: Canadian Club de 12 años es un whisky agradable para beber. Sabroso y suave.  

Para dártelas de cuñado con los colegas, aquí va el dato anecdótico: Durante la época de La Prohibición, se dice que Al Capone hacía contrabando principalmente con whisky de la marca Canadian Club. 

Este whisky blended canadiense de tres años originalmente se llamaba Black Label, pero la historia cuenta que el destilador Jack Napier lo rebautizó como Black Velvet después de probar lo suave y lo rico que estaba. Hoy en día es uno de los whiskies canadienses más vendidos en los Estados Unidos. Lo probamos!

De color dorado medio, en nariz es ligeramente tostado al principio. A medida que se abre un poco, notas de vainilla y azúcar quemada, reminiscentes de creme brûlée, se asoman también.

En boca, al tocar la lengua, es muy dulce, con notas intensas y hasta exageradas de caramelo predominando. En el paladar el caramelo es reemplazado por notas de carbón ligeramente ásperas, junto con el hormigueo picante típico del centeno.

Su final es largo y picante, con un fuerte protagonismo del centeno y el tostado quemado que estaba presente en la nariz. Después de un minuto aproximadamente, evoluciona hacia una ligera dulzura.

Conclusión: Disponible por poco más de 20€ lo único que esperaba del Black Velvet es que fuese bebible.Y lo es, es bebible. No es una joya oculta a simple vista, pero tampoco es el licor de baja calidad que se podría esperar de algo tan barato.

VO, que significa «Very Own», es verdaderamente un viaje personal. Con una mezcla compleja de granos selectos y un envejecimiento cuidadoso, esta expresión es una invitación a descubrir tu propio mundo de sabores. Desde la vainilla hasta las notas de madera, cada elemento se une en una sinfonía deliciosa.